El F.C.Barcelona consigue un empate en el penúltimo partido de liga.

El F.C.Barcelona consigue un empate en el penúltimo partido de liga.

Un equipo lleno de jugadores del filial azulgrana y no habituales intentan reivindicarse ante un Deportivo cómodo con el empate, la mala suerte de cara a porteria evita una victoria que habría redondeado la noche en la que le entregaron la copa de la Liga al F.C.Barcelona.

Con la mirada ya puesta en la final de Wembley, Guardiola prefirió reservar a algunos jugadores importantes como Gerard Piqué, Carles Puyol y Sergio Busquets que vieron, desde la grada, el pasillo del conjunto coruñés a los azulgrana. El equipo que sacaba el técnico azulgrana, plagado de jugadores del filial y suplentes salvo Valdés, no tuvo suerte de cara al gol ni cierto entendimiento entre los tres jugadores de delante. Cabe decir que la entrada de Alves en la segunda parte dio un empuje considerable, pero que no se impuso a un Deportivo conforme con llevarse un punto valioso del estadio.
El Barça se pasea tranquilamente
El Deportivo salió con ganas, con empuje a tenor de la delicada situación en que se están viendo, y a los tres minutos puso a prueba a Valdés con una doble ocasión. Pero sólo fue un espejismo, ya que pronto empezó el Barça a adueñarse del partido y de la posesión del balón, pero sin dejar de vigilar las posibles contras de los coruñeses. Una de esas ocasiones fue la que tuvo Valerón a los 16 minutos con un remate fuerte desde el punto de penalti, pero que salió desviado hacia la izquierda. Esa fue de las pocas ocasiones del Deportivo, quién dejó en manos del Barça todo el trabajo ofensivo de la mano de Afellay, muy activo, mientras que Bojan, aunque lo intentaba, y Thiago, algo despistado, parecían no tener mucha suerte de cara a portería.
Jeffren no puede con los malabarismos
La mejor ocasión de los azulgranas en esta primera parte vino de la mano de Jeffren quién, después de varios malabarismos, disparaba algo forzado fuera. Por su parte, los tímidos ataques del Deportivo no llegaban a crear un verdadero peligro a la portería azulgrana, por lo que el partido cada vez se les hacía más cuesta arriba.
Bojan no llega de cabeza
La segunda parte se inició bajo el mismo ritmo que la segunda, pero sin ninguna ocasión remarcable, salvo el buen detalle de Jeffren a los pocos minutos y del remate directamente a las manos de Aythami. Aún así, el Camp Nou dejó escapar un lamento en el minuto 58 cuando, tras un buen centro de Alves, Bojan intentaba rematar de cabeza para batir a Aranzubia, pero acababa dentro de la portería lamentándose por la ocasión perdida. A partir de ahí poco más que contar. El Barça siguió creando ocasiones, sin éxito, pero sin dar esa sensación de intensidad de otros días.
Valdés salva al Barça, otra vez
Quizás el hecho de tener el campeonato liguero en el bolsillo quita emoción a estas dos jornadas que quedan. El partido iba de más a menos, convirtiéndose en un partido sin ninguna emoción y aburrido. Tan sólo remarcar las contadas ocasiones en la acaballas del final del partido, como el disparo potente de Dani Alves de falta. Pero, por encima de todo, la sensacional parada de Victor Valdés a dos minutos del final, que evitó la derrota culé.
El partido se coronó con la entrega del trofeo como campeón de Liga 2010/2011 para el conjunto azulgrana.
Fuente: elmundodeportivo.