Ha Sergio Ramos se le cayó la copa del rey debajo del autobús
Ha Sergio Ramos se le cayó la copa del rey debajo del autobúsEl Real Madrid celebraba de madrugada con su afición la victoria ante el Barça en la final de la Copa del Rey cuando ocurrió algo insólito: al defensa Sergio Ramos se le resbaló el trofeo que acabó en el suelo de las calles madrileña de camino a la Plaza Cibeles. El video colgado en Youtube muestra el momento en directo, en torno a las 4:15 horas de la mañana ante las abarrotadas vías de aficionados del equipo blanco y enseña como el autobús pasó por encima del trofeo, al no darse cuenta el conductor de lo ocurrido.
El jugador que se ha convertido en protagonista involuntario del día, Sergio Ramos aseguró después que la copa del Rey "está bien" a pesar de que miles de ojos presenciaron atónitos como el autobús arrollaba y aplastaba la ansiada copa. Ramos estaba levantándola en el aire y los 15 kilos que pesa fueron demasiado para el defensa del Real Madrid que vio como el trofeo se le caía. El símbolo de la Copa del Rey permaneció varios minutos debajo del vehículo, hasta que las autoridades cercanas se percataron de lo ocurrido y el autocar frenó en seco.
Aunque el defensa merengue explicó que todo estaba bien, el trofeo no fue expuesto a sus aficionados en la Plaza Cibeles, como suele ser habitual en estos casos. Una vez fue recogida del asfalto, los operarios del Samur retiraron los pequeños trozos que quedaban de la copa que fue guardada en el autobús de donde no volvió a salir. Los jugadores del Real Madrid quisieron restarle importancia al incidente para que la celebración no se viera empañada y siguieron festejando el título que llevaban 18 años sin conseguir.
De hecho, veinte minutos después del atropello, el capitán Iker Casillas se encargó de coronar a la Diosa Cibeles con la bandera del Real Madrid en el tradicional acto. El portero se mostró feliz, ya que este título era el único que le faltaba por ganar y así lo celebró con su afición que estaba entusiasmada con la fiesta. Casillas relevó a Raúl González Blanco, el último capitán en adorar a la Cibeles, y se encargó de liderar las celebraciones del Real Madrid porsu conquista de la decimoctava Copa del Rey de la historia, la cual no ganaban desde 1993. Momentos antes de subirse a la estatua, el portero merengue declaró: "Soy novel, no tengo ni idea. Después de dos años complicados, ganar la Copa del Rey es un alivio".
Justo después, a las 4.35 horas, Casillas ascendió a la pasarela preparada para la ocasión, besó a la Diosa Cibeles, le colocó una bandera de España con el escudo del Real Madrid y también arropó a la estatua de la Cibeles con una bufanda madridista. Eso sí, todo tuvo que hacerlo sin portar la copa que permaneció en el interior del autocar el resto de la celebración.
Afortunadamente, el resto de la velada transcurrió sin incidentes graves en las calles de Madrid. El Samur tuvo que realizar 42 atenciones en las inmediaciones de la plaza de Cibeles, donde se concentraron miles de aficionados del conjunto blanco, pero todas ellas de gravedad leve, las propias de una gran aglomeración, como caídas, desmayos, torceduras de tobillo y ese tipo de sucesos. En torno a las cinco de la madrugada, los aficionados comenzaron a volver a sus hogares de forma ordenada.
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